Después de todo, se caminar, en el incierto de mi vereda absurda y sin salirme de la linea dejare muy atrás mis pasos reflejados en el asfalto de mi camino que negro y cubierto de la noche aun se ven reflejados unos brillos de destellos que se ven como mi nueva esperanza …
Algún día seré vieja calva pero sabia y seguiré mi dulce marcha por esta vereda de negro hastío…
En mi búsqueda encontrare vida y muerte y de eso mi corazón se alimentara y de aquello derramara cenizas de mi viejo cuerpo que casi a ciegas hallara una rama de espinos para poder dirigir su desfalleciente ruta de vida…
Cruel ver mi rostro lleno de marcas de viejas sonrisas y largos placeres que estremecieron mis mas bellos orgasmos juveniles…
Tu mi viejo bastón mi rama perdida donde te halle de allí nunca te soltare y mi mas fiel amigo seras aunque duelen tus afiladas espinas allí te encontrare y nunca dejare de llevarte conmigo dulce vejez ciego, cruel, lento pero vienes con olor y dolor a muerte,
Te llevo a cada instante y en segundos pierdo mi mágica existencia, vendas de oscuridad están cubriendo mi luz quizás mi lucido pensamiento… Duele pensar en volver a ser joven y ver con esperanza la luz del alba y la oscura noche partir…
A si me veo yo hoy muy triste recordandote esbozare mi mas bella sonrisa con resignación y buscare entre mis manos mi dulce bastón aunque sus espinas se hacen crueles y dañan mi corazón siempre a de sostenerte mi mano perdida fiel, para acariciarlo y sentir sus afiladas púas para despertar de este marchito sueño… A lo lejos veo mis pasos reflejados en el negro asfalto… Mas en un lago negro me reflejare y te vere como una grave espectro fantasmal … Te dejare muy atrás con mis días … Y mis años atrás se quedaran …
Todos los miles de vivencias… Los incontables ruidos de las voces de la niñez en las calles y el mundo con sus buenas y malas vivencias con sus esperanzas rotas que como vuelo de pétalos de rosas rotas promesas van volando una a una por los aires en fantásticas piruetas… Unas se irán muy lejos, y se perderán de vista, otras se caerán al negro asfalto del pavimento de los miles que caminaron por aquí, mas nunca se sabrá; ya que en el incierto del camino el polvo va dejando atrás las huellas del olvido.