LOS GRILLOS QUE VIVEN EN MI JARDIN

En el jardin de Adán tener vida ya era un milagro y donde la salud, la enfermedad, no existían todo era perfecto hasta que Eva se le ocurrió comer del fruto prohibido. 

El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse. Esta enfermedad no es una forma normal del envejecimiento.

En sus momentos de lucidez que eran pocas veces, que lograba dejar ese hueco tan profundo como es el olvido, rescatando su frágil cuerpo de la perdida de su inconsciente Sara a su vejez se convirtió paulatinamente en una mujer alejada de la realidad y sumergida en una gran tristeza.

Verla perdida y ausente solo te causaba dolor, su enfermedad era degenerativa e inevitable.

Ella  una anciana abandonada a su suerte, vivía en una casa muy grande llena de muebles finos  y por cada rincón se veía el lujo por doquier, ahora lucían desdeñados  y sucios de polvo por el tiempo. Ella sufría de mucha pobreza… pero de amor y atención de su familia que en alguna mejor época, ella rechazo. Ahora muy débil y en estado grave de la etapa mas severa de la enfermedad senil, la hacían retornar con lucidez con su maravilloso viaje hacia el pasado, donde guardo la única riqueza que podía tener como ser humano, eran sus bellos recuerdos que los tuviera al evocar la infancia donde gozaba del amor de sus padres, de lo fácil que fue vivir entre los brazos de sus progenitores, vivir en el campo entre las miles plantas de parras, caminar y correr entre las matas de  algodonales, estar entre las plantas de higos y trepar los huarangos, viendo crecer cada semilla de aquellas hermosa plantas. Siendo testigo de lo mas maravilloso de ver como se iba construyendo la casa nueva solo de imaginar jugar en la nueva casa le causaba mucha felicidad a ella y a sus padres, suerte de tenerla  junto  a los arboles llorones donde fueron sembrados mucho antes y donde se había construido un pozo.

Casa que fue terminada de construir a mediados de 1939 donde llegaban los rumores de la segunda guerra mundial…allí ella había vivido sus mejores años  y ahora en la vejez solo atinaba a lamentarse y de lo mucho que perdió de vivir plenamente su anterior vida como cuando la suerte y la dicha no la supo distinguir y renuncio por otros sentimientos menos valiosos como la codicia de tener mucho mas la envidia y la maldad ahora solo decía, en los pocos momentos de cordura, que tan solo logro escuchar…

” LOS GRILLOS QUE VIVEN EN MI JARDÍN ” 

Hay una pena que me invade cada tarde, se decía a diario  y que por años se repite cada día, como cuando empieza la inquietud, de los pájaros …

 y es por que se va la tarde, observo que del buen día queda poco y en lo iluminado se avecina lo inevitable de la oscuridad hasta llegar la noche, y las noches solo me recuerdan las tareas sin cumplir y  lo inevitable del día viéndolo morir, como mi propia existencia, aun en la naturaleza pareciera que todo sigue igual ya que los pájaros afanados buscan tomar el ultimo sorbito de agua, e ir en busca de sus nidos, los animales en el corral se despiden y avivan sus lamentos, presintiendo el frió y miedo a la noche,  el cielo se vuelve una pista de ida y vuelta para las aves que transitan en su vuelo, buscando ansiosos sus nidos donde pasar la noche  …

A las Tardes, la invade en su tiempo; la  nostalgia, que son los recuerdos del ayer; del pasado bien vividos, y sus idos recuerdos de sara estaban, siempre los momentos de su niñez,  al lado de la casa de los padres, y abuelos; ella que aun vivía muy precariamente con muchos males en su salud decía; repetidas veces

” Me invade una pena entre el amanecer y el trinar de los pájaros. al recordarlos; y solo voy atinando al recordar el color del cielo cuando de niña acostada en la arena observaba el manto azul viendo el crepúsculo; desde muy lejos mis ojos los habría con todo el afán de mi niñez y la buena vida en el monte de Pinilla, un lugar quizás pequeño, pero que te embruja con cuentos de espantos y de horas pesadas que te erizan la piel al escucharlas narradas por mis abuelos “

Tomar consciencia que eres en este momento solo un sujeto en una breve visita y que puedes fácilmente involucrarte y al transportarte te hacen parte del paisaje, donde tarde o temprano, quizás te expectoran y quedas fuera abruptamente fuera del gran panorámico paisaje. En la mente de Sara fluctuaban momentos de lucidez y es allí donde fluían y descargaba con mucho ánimos  su mas grandes acontecimientos y esto se convertía en el momento mas veraz de lo podía transmitir considerados sus vivencias lo mas grandes experiencias como biología, ensimismada y en tratar de atrapar acontecimientos  de su vida, no se alejaban de su mente el amor, que le tenia a la vida a la Tierra, ya que lo veía como un organismo vivo que da la oportunidad de hacer que otros sobrevivan,,, ella recalcaba : ” que de la tierra germinamos y de allí nos alimentamos … que la vida del ser humano aun no se complementa, como fin a un entorno material de convivencia como todo organismo pleno de gozar de buena salud, si se viviera en armonía con todo lo que nos rodea ” En las horas que compartíamos casi siempre se repetía lo mismo preguntándose ¿ para que vive el hombre ? y a si misma se respondía, quizás el fin era de darle movimiento y color al campo y que cuide todo lo que de el germine, es el don que aun no descubre, ya que al caminar como no lo hacen los árboles, plantas, lagos, ni el mar, se lleno de entusiasmo y  felicidad envolviendo en una locura de egotismo, olvidando su tarea desgastándose, enfermándose y viviendo tan poco…  ya que pudo vivir muchos años mas como los hacen los árboles, y que su muerte justifica las causas que han hecho que el sea desleal a si mismo o su propia naturaleza, pero que la segunda oportunidad que le da la dialéctica es  que la muerte no es olvido, es un gran acontecimiento una gran transformación, ya que como esencia de vuelta desintegrado, transformado sentirás que volverás a renacer… y al nacer existe en un prolongado olvido; ya que tu presencia es mínima, pero grande a como te veas, cíclicamente … quinas vuelvas a retornar como un ave, un oso, cocodrilo, tortuga, cienpies, cucaracha, caracol o un pez … seras solo vida volátil, quizás larga o breve serán los días de estadía y nada de ella te pertenecerá ya que seras parte de ella y a ella volverás cíclicamente a la gran y enorme Tierra que es nuestro maravilloso hogar de todos los seres vivos, este planeta que nos acoge nos proporciona la vida, y determina el tiempo que debemos volver y ser parte de ella, es esta quizás la parte que aun no comprendemos y simplemente la agredimos en ignorar lo desconocido, maltratando  antes de hacer reverencias y prestarle toda nuestra atención a ella y sus señales.

Muy impresionada al observar sus manos que aun se veían tersas llenas de arrugas Sara llevaba entre ellas un libro con recortes de periódicos y llenas de fotos de sus seres mas queridos, los apoyo en su pecho y lamento momentos que cada día iba olvidando.

Lo que suele rescatar Sara en su manifiesto es que tubo la suerte de vivir asentada en un maravilloso lugar lleno de historia y misterio

Entre la época de los gentiles de la cultura OCUCAJE, y de los que actualmente viven allí asentados en la localidad de Pinilla que es mas actual y moderna, pero que guarda generación tras generación hachos inverosímiles que ellos mismo en alguna época vieron con sus propios ojos dejándonos como herencia muchas de sus mitos y leyendas, ya que por mucho tiempo gozo de una vida natural sin los avances de la naturaleza careciendo de agua y energía electrice las noches se hacían mas largas sin este elemento tan común y apreciado por miles simplemente a ellos no les interesaba y a si vivían se las arreglaban para darle un sentido de vivir en la penumbra y sacar a relucir los cuentos y leyendas mas populares de su historia familiar.

Ya para el anochecer se avecinan con un halo de pena los ruidos lejanos que hace la naturaleza, cada planta y árbol deja escapar su voz y sus hojas mesen suave y unas se atreven a romper el silencio haciendo música desde lo mas profundo de su tronco cual fuera su condición seco, verde voluminoso o estando aun en franca rama, como plantas del del pallar o del algodonal, simplemente es música que penetran en tus oídos, en la casa vieja de mis abuelos estaban sembrados mas de medio centenar de arboles llorones y que por allí al pasar por su lado se sentía su suave llanto de guau que solo quiere jugar eran vivos yo decía y hasta miedo me daban en las tardes al caer el sol y si tenia que pasar por allí lo hacia con alguien o corriendo, ya que todas las tardes se sentían las paracas y ventiscas de arena, me encontraba frente a ellas queme hablaban con voces gruesa de hombres y finos chillidos de niños y suaves y muy bien pronunciados oía la vos de mi madre entre eso rumor hecha por los árboles que se confundían entre los silbidos del viento que te recuerdan que tienes que correr y guardar tus huesos en alguna casa, ya que se oscurece y todo se pintado de negro y mas ya no logras ver sin la presencia de la luna llena, o de lo contrario los acondicionamientos empezaban a surtir efecto colaterales en tu inconsciencia, o de lo contrario tu salud mental corre peligro, ya que el susto puede ser mas grande que tu razonamiento, es a si como empieza a narrar la  anciana lo que paso esa tarde; recuerda que ella un día venia con su mamá del pueblo de Ica, era apenas una pequeña de 6 años de edad pero lo recuerdo absolutamente todo ” Junto a mi madre nos veníamos  del pueblo de Ica, después de haber estado todo el día allí visitando familiares y amigos, era lo que se solía hacer cada vez que se viajaba hasta qui, ya que veníamos  muy temprano,  nos alistabamos, desde un día anterior para poder llegar a tomar un único servicio de trasporte para que llegáramos de Pinilla a Ica lugar fuera de la campiña donde estaba el centralismo económico

donde estaban todos los aparatos gubernamentales y desarrollo económico donde se traerían las cosechas de pan llevar de las chacras de los pueblos de Ocucaje, los Molinos los Aquijes y demás  y después de las ventas de los productos mi madre  podía aprovechar de hacer las compras para abastecernos para unos tres días, mas o menos podan alcanzar los días con comida enlatada, pan y queso fresco, que eran una delicia, y la sal de todo lo fresco y dulce que teníamos en el campo, lleno de sembradíos de vid, mangos y pacaes,  es a si como una de las tantas tardes después de retornar en el bus desde Ica, y llegando como nunca un tanto mas tarde que antes llegamos a Pinilla donde nos deja el bus  llamada este lugar la ” Hacienda ” recorrimos medio kilómetro por los arenales, a pie, recuerdo como moría el día y se ponía el sol en el horizonte ya era el ocaso y el firmamento se tornaba azulado violáceo, ya ni los pájaros cantaban ni se sentía el graznar de los animales y solo podía sentir el sonido de mis zapatos que al dar cada zancada se llenaban de arena y se sentían cada vez mas pesados en su propósito de querer caminar muy aprisa, el suelo se hacia mas blando, parecía que se hundía mas y mas a nuestros pies la arena se volvía mas blanca en contraste con el azul del cielo, llegando inevitablemente la oscuridad y es entonces cuando estando ensimismadas en caminar con tanta dificultad y pensando en solo de poder llegar a prisa a casa se sintió un remolino de arena que se formo de la nada llenándonos los ojos de arena y tratando de impedir que nos cayéramos, mi madre logro tomar fuertemente mis manos aun que en el ajetreo dejo caer las bolsas pesadas por el contenido de los comestibles, aun con dificultad tratamos de avanzar y salir de  lo que parecía un agujero y salimos poco a poco hacia el llano, este episodio es aun mas anómalo, ya al hacer el remolino cubrió con su paso la calma dejando un ruido y un nerviosismo en nuestro sistema nervioso ya que pensamos que todo fue a si, aun que no me esperaba una sorpresa mas en una pampa desértica que muchas veces lo caminamos y solo una lagartija pasaba a cada cierto trecho sorprendiéndonos de tramo a tramo, mas aun no sospechaba lo que pasaría mas adelante; y conociendo a mi madre y observándola mas sorprendida que nunca por que la vi quedarse quieta y perpleja y avanzando de manera dificultosa a punto de colapsar ya que estaba mas sorprendida que nunca, asumiendo con  su fortaleza deteriorada pero quizás pensando en protegerme  pensando en mi ya que ella era una mujer muy fuerte y valiente se crió en el campo y nada le era imposible que se le revelara como una sorpresa en medio de los campos que ella había cruzado de arriba hacia abajo sin ninguna novedad de que mi madre que era la que me guiaba al caminar la vi paralizar su silueta al alcanzar lo que ella ya por su estatura alcanzaba a ver y era la   en nadie te arrancara de las sabanas de arena las cuales se cubren protegiendo su misterio y misticismo donde solo en el silencio encontraras la belleza del cielo limpio como manto negro, lleno de miles de estrellas entre los cantos del chirrir de los grillos.

Hoy me invaden una tristeza y entre mi nostalgia encuentro mis recuerdos la casona en la campiña de los grandes sembradíos de algodón y las pozas verdes con miles de parras …

hoy estoy triste viendo aun entre mis pupilas el sol y la luna, y la imagen prendida como hoguera, dando luz donde hay solo oscuridad la imagen viva de mis abuelos.

Veo con tristeza, como se va una tarde mas de mi vida, inevitable y sin repetirse, veo partir todos los sonidos e imagines de la realidad aun que prendidas en mis recuerdos se quedaran atrapadas, perdidas formando parte de mi vida.

Vivir de cerca los preámbulo de la niñez, estar entre la tierra y el cielo,  entre la consciencia de la adustez,  vivir es el despertar al nuevo día, y oscurecer entre tinieblas frisa  de la noche, ser consciente como pasan los minutos con la vejez  avanza el tiempo  que como una flor se marchita y muere lentamente como el día.

En la ciudad pocas veces se puede ver el sol que se oculta detrás en el horizonte mezclándose entre colores en una gran paleta que es una fina linea de luz …

es aquel el tiempo en que se aleja el día …  el preámbulo para la negra y oscura noche; todo cambia drásticamente, aun que lento con un gran dolor … inevitable  igual agoniza y muere la tarde.

 Llega la noche … con ecos de voces lejanas, gritos de niños que  a lo lejos se dejan oír, se dan las seis  campanadas en la iglesia y el bullicio de la gente se confunde con el viento que van y vienen …

aun que de jóvenes no lo añoramos  y es cuando muy tarde de viejos quizás reaccionamos … a este evento de la naturaleza que son las tardes cargadas con un gran significado lleno de felicidad como de  melancolía nunca nos damos cuenta que entre tanta multitud y bullicio la llegada de la tarde jamas nos llamo la atención, solo se atina a querer  prender la luz artificial y seguir el ritmo de la ciudad sin dejar de ir tras los pasos de la tecnología, un solo segundo y viene la noche, entre el campo y los sonidos naturales de las calles de la ciudad se confunden los sonidos de los  autos,  claxon y la luz del entretenimiento que se genera y hacen que se retuerzan los oídos.

Aun que nunca es tarde para observar y poder escuchar  el adiós que suele dar el día a cada minuto a cada instante del tiempo que dejamos atrás, quedandoce imágenes  perpetuas en el pasado; segundo a segundo; muchas veces olvidamos momentos vividos que jamas volverán  en el tiempo y quedan a formar parte de la historia, pocas veces valoramos el tiempo que es valioso y poco o mucho pensamos nos importa lo que guarda el silencio de la noche.

Logran escuchar la música y cantar natural de los animales al atardecer a qui en la ciudad es muestra que aun ellos existen y aun que creemos que nos invaden es quizás todo lo contrario …

Pensar que muchos seres viven ocultos en el espesor de los bosques, jardines, parques,  plantas, matas y raíces, que son como madrigueras para no dejar ver lo valioso que protege la naturaleza que son los seres diminutos que lo acompañan en su soledad de su eterna evolución silvestre, solo tienes que intentar una vez mas poder oír los grillos que viven en mi jardín, y en el tuyo, son muchos seres que en su diminuto tamaño, son quizás ignorados, despreciados y considerados plagas inútiles, todos estos seres nocturnos que creemos que nos invaden, que salen a la luz de la luna a vivir su tiempo en su sabio ecosistema, su quehacer y su vida, son tan importantes como tu y yo.

Esta reflexión esta dedicada a cada una de las variedades de insectos que viven en mi jardín y salen de su madriguera al atardecer… no olvido tambien a los pájaros que habitan en el día y son tantos mas que salen a la luz del sol como tantos que salen de acuerdo al clima o las estaciones, tanto a si  como los caracoles, como otros insectos nocturnos, navegan en pequeños charcos de lluvia, que se forman; ya por la mañana, aun que mueren muchos en el intento de beberla ya que muchos caminan sobre ellas y las pisan sin nadie imaginar que entre los pies y cuando caminas allí tambien hay vida, a si en su submundo ellas salen a jugar en aquellos charcos y aun a si en su deleite tambien vienen ante  su descuido los depredadores, las aves, que tambien en el día buscan el alimento y el agua de la lluvia que para todo ser silvestre, doméstico o civilizado que habita en este planeta es sinónimo de vida y perpetuidad mucho mas difícil es conseguirla a los que habitan en los bosques y muchos jardines, en estado de abandono o bosques y selvas desbastados por el tiempo bajo este ecosistema de equilibrio la naturaleza busca que todos sobrevivamos a miles de cambios bruscos que sufre la naturaleza, por muchas razones que imperan desde el avance del ser humano y las inclemencias de la misma naturaleza que son las que originan la contaminación.

El agua elemento clave para sobrevivir … se escasea, y para los insectos y animales es muy difícil hallarla sin que estén contaminadas, nunca imaginamos no tenerla , por que a todo esto por fortuna bajo su escasez la tenemos abundantemente saliendo de los grifos en la comodidad del hogar, la bebemos pero ten presente que nunca falte para que la  beban, los demás, pequeños seres los pequeños grillos que viven en tu jardín y toda delicada especie como son las plantas, matas y árboles que son sanos refugios para todos los seres que enriquecen la flora natural de la tierra haciéndola productiva y valiosa como la vida y es allí donde viven las ranas y sapos, babosas que se arrastran por las hojas, pequeños, chanchitos (oniscidia) y tijeretas que cohabitan debajo de las rocas ramitas y tronquitos, gusanos de tierra, lombrices y los gusanos de seda que están de árbol en árbol, todas ellas salen a pasear… aun muy tristes a diario por la llegada de la noche; se van a dormir las moscas, pájaros y demás que suelen estar inquietos y están despiertos todo el día.

En el paralelismo de la vida existe el negro y el blanco, el largo y el ancho, el alto y el bajo, el fuerte y el débil; pero todos estamos viviendo en nuestra forma habitual con alegrías, dramas y pesares, vivir ya es una maravilla y un milagro de Dios ya que en libre albedrío y en libertad se trata de disfrutar en el medio ambiente que te toco vivir y solo hay que descubrir el sentido para encontrar el sentido a la vida y la felicidad.

Mucho mejor si tenemos consciencia que en el paralelismo de la existencia esta el día y la noche y lo compartimos con pequeños seres que en este mundo de día como a oscuras en la noche, es de donde poco sabemos y entendemos aun que si observas  luego veras que salen algunos tímidos seres a reunirse a la  fiesta nocturna como son las miles de polillas, que giran cual un sol en las bombillas, los zancudos te saludan cual festín que en tu piel roja miel encuentran el alimento y apagan divina sed, solo hay quietud y calma que la irrumpen los grillos que llegan con toda la orquesta, y aun que indeseables están bailando y volando las cucarachas … danzan y celebran, por que para mañana se postergan las tareas, los insectos cansados se duermen sin cesar, sin más las nubes apretaran la luz y todo lo invade un manto de neblina, por la mañana la luz que se asoma por la ventana.

Siento y veo pasar el aire fantasmal de esta noche que se poco a poco en un triste silencio, y dejo que salgan unas moscas inquilinas, que se quedaron por allí,  me preocupan donde van, no fue acaso, este día cualquiera como fue el otro, ya que como siempre me pase de largo sin dormir.

Se fue la noche y abro las ventanas, aun no se puede ver esta azul la mañana, apenas puedo distinguir mis plantas que están mas verdes vejiga que nunca por suerte y valgan las sorpresas puedo observar algunos caracoles, que giran sin cesar, entre el claro de la  mañana  azulada, puedo ver como se va de a pocos la oscuridad  asomandoce  el nuevo despertar del día.

Me pregunto muchas cosas las sensaciones son distintas como cuando veo el atardecer, si me apego mas a mis plantas veo una familia de repletos chanchitos que gozan sin cesar, poco queda de la  noche y el nuevo día viene bendecido de promesas y nuevos olores se sienten que emanan de hierba, se siente la humedad del mar que invaden con su característico olor marino, un nuevo día y son los aromas del pan tibio y provocativo, nuevo pan de cada día, quedan todas las pulperias, y panaderías, es muy temprano y el frío se hace mas presente en tu piel, imagino y se me antoja beber un negro café y seguir describiendo lo infinito de mi amor por la vida y la naturaleza.

Quizás ya es tarde y se me hace dificil para despertarme de mi egocentrismo;  un día mas sin poder dormir acostumbrada a estar sola con mis pensamientos, observando la noche y el día con todo lo que traen vivirlos, convencerme de ver la vida correr y llegar a la conclusión que fue tan diferente el ayer y diferente el hoy, que nunca muere ya que el mismo eternamente, aun que lo compruebe y  lo pude medir a cada instante con tan solo ver avanzar el tiempo en la sombra, se me escapa sin poder pararlo, al sentir que gira el mundo a mis pies sin cesar…  pude al fin avanzar sin cesar un instante y me fui a parar al lado de un cien pies, verde y regordete lleno de suaves pelitos, por entre mis píes lo pude ver a tiempo como camina tan  ligero como un tren, a punto de chocarse y dar un gran impacto, muy agazapado se impulsa con su propio cuerpecillo, que enroscar al caminar… lo acompañe hasta que se perdió entre las hojas del jardin, al agudizar mis oídos pude sentir a un grillo que muy tímido, de un buen salto se oculto aun mas y desde allí,  fue que me toco un solo de sus bellas melodias.

Siempre a mi lado, esta la nostalgia y la esperanza de un día mucho mejor que todo mi buen porvenir que aun es extraño y desconocido, quise al fin salir de este ensueño y viajar a la realidad mas precisa y material, y exige el quehacer en la vida cotidiana, es lamentable que deje de observar lo que aun nos rodea sin sentirlo ni reparar aun de su existencia… aun que muy lenta y misteriosa entra al jardin Rosita mi mascota fiel, mi tortuga y le digo en sus pequeños oídos, que este sera un gran día, que no sera como todos, aun que se va … y nos da mucha tristeza … vuelve. .. y empieza otro nuevo amanecer  y sus segundos, y minutos son diferentes  ya que todos las horas son para dar tiempo a los demás, en tanto pasa la vida muchas voces atraviesan mis oídos, y hay imágenes que rebotan en mis ojos, mis oídos se agudizan logro escuchar en su lejanía otros lugares que están las voces, risas y llantos de niños, cuya presencia vencidas por mi auricular son y llegan melancólicas a mi alma de sentidos extremos , no por mucho escuchar, se de su rostro, no por tanto caminar exploro su bosque y amigas extrañas y perdidas se encuentran a media calle. sin embargo desconozco sus rostros de vagos y cesantes que colonizan mi jardín se escapan de mí y es la suave brisa y aletargada tarde que viene detrás de mi, nuevamente esta la tarde con todo y su pesar del día 
Solo se hallan en la quietud, la tranquilidad y armonía de la noche, solo buscan un poco de  paz para empezar mañana y poder llenar de nuevas historias la vida, pretender terminar lo que se quedó pendiente, es un remedio de momento, por la mañana pensaremos que el ayer fue tan solo un ligero sueño que se tapara la noche como el hueco del vació con un frágil trapo de remiendo, para separar el día de la noche  ya que al despertar  descubriré que no estaba sola y pasaran por la ventana algunos rayos de luz quitando los nubarrones, sé que te inventaras otras teorías, hasta tu querida cama es tan nocturna y se quedara postrada junto a tu almohada y te invitara a seguir en ella, quizás mas que dormir entre sueño y letargo, se logre escuchar aun un estallido en el  silencio absoluto. los trinos de los pajarillos, que rompiendo la quietud y calma; empiezan la larga mañana y sedientas buscaran dulce agua fresca, de las piletas, jardines y presas que mojaran su plumaje con burbujeante agua, apagando la sed de su sano rostro, mas siento su frió que deben sentir cuales brisas marinas, golpearan su despertar… al nuevo día… tan solo a si sabemos que el gran día llego sin dormir al despertar. 

 

This entry was posted in cuentos.

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *